Desde el inicio de la pandemia del Covid-19 que azotó al país a partir del mes de marzo del 2020, el Club Rotario de Quito-Valle Interoceánico decidió participar en el esfuerzo nacional en materia sanitaria. Al constatar que los ventiladores médicos son fundamentales para salvar las vidas de los afectados por el virus, pero que el sistema nacional de salud se encontraba desbordado por la falta de estos equipos y contaba con 250 ventiladores fuera de servicio, el Club Q.V.I. desarrolló un proyecto con las siguientes acciones:

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• La reparación de los ventiladores fuera de uso. Hasta Septiembre 2020, 152 han sido reparados a nivel nacional y devueltos al servicio en los hospitales públicos y del IESS.

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• El financiamiento del desarrollo, las pruebas y la calificación de un prototipo de ventilador ecuatoriano para su producción en serie. El primer ejemplar se donó oficialmente al Hospital Eugenio Espejo el 28 de agosto 2020.

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• El financiamiento para la fabricación de cámaras de protección, de las cuales ya se terminaron 21 unidades en junio 2020.

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• La compra de equipos de protección personal (PPE por sus siglas en inglés) adecuados.

 

La parte técnica de la reparación de los ventiladores y la creación de un prototipo se pudo desarrollar gracias a la colaboración del grupo “Yo No Me Rindo” y la Asociación de Biomédicos del Ecuador y otros voluntarios.

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Para el financiamiento de este proyecto de escala nacional, el Club Rotario de Quito-Valle Interoceánico se convirtió en el anfitrión de dos subvenciones globales otorgadas por La Fundación Rotaria, en la cual se han enlistado como socio internacional el Club Rotario de Rappahannock–Fredericksburg de Virginia, y participan otros 12 clubes rotarios del Ecuador y 4 clubes y 3 distritos del exterior. Una primera subvención global, la GG 20-12081, fue aprobada el 12 de mayo 2020.