SEGURIDAD Y SEÑALIZACIÓN DE LA VÍA INTEROCEÁNICA

En enero de 1988, cuando se creó el Club Rotario de Quito-Valle Interoceánico, la Vía Interoceánica que le dio su nombre presentaba problemas graves de seguridad y señalización. Así que el Club decidió hacerse cargo del asunto como su primera obra de servicio a la comunidad.
En su diagnóstico técnico de la vía, el Club identificó zonas problemáticas en la parte alta: taludes inestables, derrumbes, rocas y materiales de construcción en la vía, alcantarillas y cunetas tapadas o inexistentes, ausencia de barandas de seguridad en tramos peligrosos, presencia de barrios clandestinos y canteras. Además advirtió la falta total de líneas demarcatorias de carriles de tráfico y señales de tránsito.
El trabajo del Club se realizó de 1988 a 1989 en varios frentes: el Ministerio de Obras Públicas, el Municipio de Quito, la Dirección Nacional de Tránsito y el Consejo Provincial.
Primeramente se concientizó a las principales autoridades y altos funcionarios, invitándoles a las sesiones del Club. El resultado fue siempre una acogida favorable y un compromiso serio de colaboración. A continuación, los socios trabajaron con los departamentos técnicos respectivos, para llegar a soluciones concretas. El Club se constituyó además en enlace de los diferentes organismos.
Otras acciones fueron los contactos con casas comerciales para conseguir materiales, y la difusión por la prensa del programa del Club.
Muy pronto, los resultados estuvieron a la vista:
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El ensanchamiento por el MOP del tramo Miravalle-Puente del Machángara y la colocación de rieles metálicas de seguridad en una longitud de 500 m. al borde del precipicio del KM 1.
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El mantenimiento vial por el Consejo Provincial, principalmente la limpieza de todo el material que obstruía la carretera y el destape de las alcantarillas y cunetas.
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La señalización completa horizontal y vertical de la vía por la Dirección Nacional de Tránsito, así como el rediseño de las entradas a las urbanizaciones, al igual que las paradas de buses, con 10 casetas de madera (financiadas por el Club), desde el KM0 hasta La Primavera. Además se logró el patrullaje permanente de la vía por la policía.
